Todo comenzó por un sueño...
En una madrugada de hace ya varios años soñé con una canción que invitaba a la fe, al amor, a la paz del mundo entero, veía tribus africanas danzando al repicar de los tambores, con máscaras, atuendos y pinturas en sus rostros, celebrando la unión, la cosecha, la paz.
Veía músicos circulando por aeropuertos, con guitarras, flautas, y teclados...Pantallas gigantes por todos lados que proyectaban tribus cantando y danzando desde distintas partes del mundo, y mientras tanto, dos músicos lideraban el canto; eran Juan Carlos y Fernando, con sus guitarras y su voz, sonreían a Dios agradeciendo a la lluvia, al sol, a la vida, al amor. Sus voces y su música se fusionó con otra voces y otra música y lograron abrir los corazones de la humanidad. La gente sonreía y lloraba también, agradecidos por aquella melodía llena de energía, de luz...
Y ese sueño quedó allí, como una historia mas en el recuerdo, como una estrella fugaz que solo deja la sensación de su luz en la retina. No fue sino hasta hoy, en el año 2012, cuando descubrí que era el momento de hacer que aquel sueño aconteciera, así que llamé a los protagonistas de aquella historia, Juan Carlos y Fernando y les pregunté si estaban dispuestos a hacer aquel sueño realidad. Para mi sorpresa y agrado, ambos estuvieron completamente de acuerdo, supe entonces, que este era el momento de hacerlo. Les comenté nuevamente acerca del sueño y ellos se dispusieron a escribir la letra de la canción, aún no tenía nombre, yo pensé en colocarle ¨Hombres de Paz¨, pero finalmente, y luego de varias modificaciones la canción se tituló ¨Un canto al amor¨, y la verdad, es que el amor es todo.
Así entonces me dediqué a la tarea de comenzar a reunir cantantes venezolanos que quisieran cantarle a la vida, a la luz, a la unión, en un intento por enviar un canto de paz a nuestra tierra, tan agobiada por la inclemencia y la violencia, en un intento por mostrar que cuando estamos unidos en una sola voz podemos lograr los milagros de Dios.
De esta manera se fueron sumando los cantantes, algunos de ellos, no solamente estaban totalmente dispuestos a participar de manera filantrópica, sino que además, tenían en su haber, canciones de autoría propia dedicadas a la paz por Venezuela, lo que me ayudó a corroborar que realmente nuestros cantantes también estaban frente a una necesidad latente, el deseo profundo de cantarle al amor y de marcar la diferencia por nuestra tierra.
Las fuerzas se fueron sumando y la solidaridad haciendo lo propio, la primera en aceptar fue Karina, la chica de los zapatos de tacón alto, un ícono de mi juventud que con su gracia y su voz angelical conquistó los corazones de toda una generación, luego por su puesto, Juan Carlos y Fernando, quienes junto a Eduardo Osorio, asumieron el reto de escribir el tema de la canción, tampoco les quedaban muchas opciones, ja, ja, pues estaba escrito que serían ellos quienes lo harían desde el principio, ya que así lo había dispuesto Dios.
Así fui contactándolos uno a uno, en ocasiones conversé directamente con los artistas, y en otras oportunidades con su managers, es el caso de Oscar D´León, Servando y Florentino, Chino y Nacho, Yordano, Hany Kauam, Reina Lucero, Cecilia Todd, Caramelos de Cianuro, Víctor Muñoz y otros. Por su parte, cantantes como Luz Marina, Frank Quintero, Pedro Castillo, Mauricio Silva y Víctor Drija, aperturaron de inmediato todas sus ganas, su solidaridad infinita, y su deseo sincero de entregar sus voces por amor a Venezuela, donde fuera y cuando fuera, una disposición hermosa que no tendré como agradecer. Otros cantantes que no mencionaré negaron su participación alegando compromisos con las disqueras. En realidad por convicción de mujer creyente sé que cuando la voluntad impera, las acciones prosperan, pero no los juzgo, yo cumplí con invitarlos a participar en esta aventura de amor por Venezuela.
Tengo también que agradecer profundamente el apoyo incondicional de Pedro Campocasso, padre del pequeño Cristian Campocasso, un chico venezolano que crece cada día más como actor en las pantallas de Nickelodeon Latino, y que recientemente ha sido lanzado como cantante, Cristian, por su encanto, su carisma y su sencillez se ganó, no solamente su participación en la producción de la canción, sino el título como conductor especial del espectáculo. Y ustedes dirán, ¿cuál espectáculo?...bueno, el que surgió luego de ver que el sueño uno ya se hacía realidad, y entonces nació el segundo sueño, es decir, llevar esta canción tan lejos como pudiera llegar, lo que implicaba la realización de una campaña de Paz y un gran concierto público por la paz, iniciativa que se remonta a los tiempos de Miriam Mabeka en Africa, Michael Jackson en EEUU y desde hace unos años para acá también con el colombiano Juanes y su exitosa visión de Paz sin Fronteras. Pero de este asunto del concierto les comentaré luego. Inserto el video del concierto por la Paz en Africa con Miriam Mabeka cantando el hermoso himno de Surafrica junto a Paul Simon y otros artistas africanos, la letra de este himno habla acerca de elevar las oraciones a Dios y pide su protección y bendiciones para el pueblo de Africa.
Himno de Africa / concierto por la Paz
La tarea de sumar voces al proyecto, tanto para la grabación del tema, como para el concierto tan solo comenzaba, eran muchas las agrupaciones talentosas y los vocalistas venezolanos de la nueva generación que debían ser incluidos como voceros de la juventud, de lo nuevos ritmos, de las nuevas tendencias, es el caso de Viniloversus, Cuarto Poder, R Vin & Mike, y otros. Así como algunos de los representantes de nuestro folklore venezolano de siempre, Serenata Guayanesa, Francisco Pacheco, y Reinaldo Armas, a quienes me había sido muy difícil contactar, pero fue gracias Alejandro Delmoral, hijo y manager de Reina Lucero que pudimos canalizar las conversaciones con estos embajadores de nuestro folklore.
Aun, estamos confirmando la asistencia de muchos cantantes, y tenemos a todo un comité de Paz colocando su grano de arena en hacer este sueño realidad, si quieres sumarte a la iniciativa ponte en contacto con nosotros. También contemplamos que se sumen otros artistas internacionales que aman a Venezuela de corazón y a quienes les duele igualmente ver la agresión que impera en las calles de nuestra patria, arropada por la indolencia y la apatía de un pueblo que se siente abandonado por Dios, que solo sabe de secuestros, asaltos, pugnas políticas, pobreza y resentimiento soberano, y que aclama lluvia de luz, cantos de amor y semillas de paz para alimentar las esperanzas de un futuro generoso que permita el ascenso de nuestros niveles de consciencia hacia un plano más espiritual y amoroso como se espera que ocurra en esta nueva era que está comenzando.
Esta historia continuará....
Veía músicos circulando por aeropuertos, con guitarras, flautas, y teclados...Pantallas gigantes por todos lados que proyectaban tribus cantando y danzando desde distintas partes del mundo, y mientras tanto, dos músicos lideraban el canto; eran Juan Carlos y Fernando, con sus guitarras y su voz, sonreían a Dios agradeciendo a la lluvia, al sol, a la vida, al amor. Sus voces y su música se fusionó con otra voces y otra música y lograron abrir los corazones de la humanidad. La gente sonreía y lloraba también, agradecidos por aquella melodía llena de energía, de luz...
Y ese sueño quedó allí, como una historia mas en el recuerdo, como una estrella fugaz que solo deja la sensación de su luz en la retina. No fue sino hasta hoy, en el año 2012, cuando descubrí que era el momento de hacer que aquel sueño aconteciera, así que llamé a los protagonistas de aquella historia, Juan Carlos y Fernando y les pregunté si estaban dispuestos a hacer aquel sueño realidad. Para mi sorpresa y agrado, ambos estuvieron completamente de acuerdo, supe entonces, que este era el momento de hacerlo. Les comenté nuevamente acerca del sueño y ellos se dispusieron a escribir la letra de la canción, aún no tenía nombre, yo pensé en colocarle ¨Hombres de Paz¨, pero finalmente, y luego de varias modificaciones la canción se tituló ¨Un canto al amor¨, y la verdad, es que el amor es todo.
Así entonces me dediqué a la tarea de comenzar a reunir cantantes venezolanos que quisieran cantarle a la vida, a la luz, a la unión, en un intento por enviar un canto de paz a nuestra tierra, tan agobiada por la inclemencia y la violencia, en un intento por mostrar que cuando estamos unidos en una sola voz podemos lograr los milagros de Dios.
De esta manera se fueron sumando los cantantes, algunos de ellos, no solamente estaban totalmente dispuestos a participar de manera filantrópica, sino que además, tenían en su haber, canciones de autoría propia dedicadas a la paz por Venezuela, lo que me ayudó a corroborar que realmente nuestros cantantes también estaban frente a una necesidad latente, el deseo profundo de cantarle al amor y de marcar la diferencia por nuestra tierra.
Las fuerzas se fueron sumando y la solidaridad haciendo lo propio, la primera en aceptar fue Karina, la chica de los zapatos de tacón alto, un ícono de mi juventud que con su gracia y su voz angelical conquistó los corazones de toda una generación, luego por su puesto, Juan Carlos y Fernando, quienes junto a Eduardo Osorio, asumieron el reto de escribir el tema de la canción, tampoco les quedaban muchas opciones, ja, ja, pues estaba escrito que serían ellos quienes lo harían desde el principio, ya que así lo había dispuesto Dios.
Así fui contactándolos uno a uno, en ocasiones conversé directamente con los artistas, y en otras oportunidades con su managers, es el caso de Oscar D´León, Servando y Florentino, Chino y Nacho, Yordano, Hany Kauam, Reina Lucero, Cecilia Todd, Caramelos de Cianuro, Víctor Muñoz y otros. Por su parte, cantantes como Luz Marina, Frank Quintero, Pedro Castillo, Mauricio Silva y Víctor Drija, aperturaron de inmediato todas sus ganas, su solidaridad infinita, y su deseo sincero de entregar sus voces por amor a Venezuela, donde fuera y cuando fuera, una disposición hermosa que no tendré como agradecer. Otros cantantes que no mencionaré negaron su participación alegando compromisos con las disqueras. En realidad por convicción de mujer creyente sé que cuando la voluntad impera, las acciones prosperan, pero no los juzgo, yo cumplí con invitarlos a participar en esta aventura de amor por Venezuela.
Tengo también que agradecer profundamente el apoyo incondicional de Pedro Campocasso, padre del pequeño Cristian Campocasso, un chico venezolano que crece cada día más como actor en las pantallas de Nickelodeon Latino, y que recientemente ha sido lanzado como cantante, Cristian, por su encanto, su carisma y su sencillez se ganó, no solamente su participación en la producción de la canción, sino el título como conductor especial del espectáculo. Y ustedes dirán, ¿cuál espectáculo?...bueno, el que surgió luego de ver que el sueño uno ya se hacía realidad, y entonces nació el segundo sueño, es decir, llevar esta canción tan lejos como pudiera llegar, lo que implicaba la realización de una campaña de Paz y un gran concierto público por la paz, iniciativa que se remonta a los tiempos de Miriam Mabeka en Africa, Michael Jackson en EEUU y desde hace unos años para acá también con el colombiano Juanes y su exitosa visión de Paz sin Fronteras. Pero de este asunto del concierto les comentaré luego. Inserto el video del concierto por la Paz en Africa con Miriam Mabeka cantando el hermoso himno de Surafrica junto a Paul Simon y otros artistas africanos, la letra de este himno habla acerca de elevar las oraciones a Dios y pide su protección y bendiciones para el pueblo de Africa.
Himno de Africa / concierto por la Paz
La tarea de sumar voces al proyecto, tanto para la grabación del tema, como para el concierto tan solo comenzaba, eran muchas las agrupaciones talentosas y los vocalistas venezolanos de la nueva generación que debían ser incluidos como voceros de la juventud, de lo nuevos ritmos, de las nuevas tendencias, es el caso de Viniloversus, Cuarto Poder, R Vin & Mike, y otros. Así como algunos de los representantes de nuestro folklore venezolano de siempre, Serenata Guayanesa, Francisco Pacheco, y Reinaldo Armas, a quienes me había sido muy difícil contactar, pero fue gracias Alejandro Delmoral, hijo y manager de Reina Lucero que pudimos canalizar las conversaciones con estos embajadores de nuestro folklore.
Aun, estamos confirmando la asistencia de muchos cantantes, y tenemos a todo un comité de Paz colocando su grano de arena en hacer este sueño realidad, si quieres sumarte a la iniciativa ponte en contacto con nosotros. También contemplamos que se sumen otros artistas internacionales que aman a Venezuela de corazón y a quienes les duele igualmente ver la agresión que impera en las calles de nuestra patria, arropada por la indolencia y la apatía de un pueblo que se siente abandonado por Dios, que solo sabe de secuestros, asaltos, pugnas políticas, pobreza y resentimiento soberano, y que aclama lluvia de luz, cantos de amor y semillas de paz para alimentar las esperanzas de un futuro generoso que permita el ascenso de nuestros niveles de consciencia hacia un plano más espiritual y amoroso como se espera que ocurra en esta nueva era que está comenzando.
Esta historia continuará....
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