Tómate un tiempo

Los astrólogos y numerólogos han indicado que este año 2016 es un año de cierre de ciclos, lo que quiere decir que todo aquello que interfiere en la armonía y la felicidad de nuestro Ser ha de culminar y salir de nuestras vidas, para poder dar inicio a un nuevo ciclo de creación, luz y consciencia renovada.

¿Pero como se puede vaciar el baúl de nuestras vidas sin dolor?
¿Cómo encontrar el coraje para enfrentarte a quien realmente eres? Si es que es cierto que tienes que enfrentarte a ti mismo, o si precisamente por enfrentarte es que te alejas de tu propia esencia, al tiempo que entras en conflicto con todos aquellos que tienes a tu alrededor quienes ya están acostumbrados a verte, escucharte y "conocerte" de una manera en particular.

Cuando se habla de cierre de ciclos, en realidad se habla de muerte y viceversa, lo que nos conduce al pánico de hallarnos frente a la nada, en el perpetuo silencio, en compañía de la no presencia, solos y supendidos en el vacío, muertos.

Mientras tanto, desaparecemos del mundo exterior, nos dejamos atrapar por la nostalgia, nos cuestionamos, nos juzgamos sin motivo, nos desvalorizamos, nos enfermamos, dejamos de amarnos a nosotros mismos pensando que es más importante amar más a los demás, y por su puesto, las malas noticias van llegando una tras otra atraídas por nuestro pesado estado interior como una especie de luto que solo puede acabar con el coraje que perdimos y el amor que preferimos ocultar para seguir siendo los mismos de siempre.

Pero es precisamente al final de ese estado moribundo donde logras reconocerte a ti mismo tal como eres, es allí cuando renace la vida, desde ese silencio donde solo puedes escuchar una voz que viene de adentro y te susurra con dulzura y determinación diciéndote:

Ríndete, entrégate, libérate y deja todo en mis manos que yo sé lo que estoy haciendo.
Escribe para ti, pues ya has escrito para muchos todos estos años.
Relájate y deja ir todo aquello que ya no eres.
Encuentra la voz de tu silencio porque es la única que tiene la verdad.
Imagina el mundo que deseas para ti, y deja que cada quien imagine el suyo.
Tómate una copa, tócate y date mucho cariño.
Recuéstate y lee un buen libro.
Danza y hazlo solo para ti, disfruta de los movimientos de tu vientre, de tus piernas y de tus brazos, ellos te harán sentir viva.
Medita en la naturaleza, ella es sabia, sincera y generosa.
Deja que el sol te caliente por las mañanas y que las estrellas te iluminen por las noches.

Tómate un tiempo solo para ti, no para que estés desconectada de los demás,
sino para que estés conectada contigo misma.

Y si en ese tiempo descubres que estás lista para morir, entonces habrás descubierto que también estás lista para volver a vivir.

Da las gracias y bendice tu nuevo camino con merecimiento, vuela y llega tan lejos como quieras llegar, existe más allá de tu cuerpo y más allá del tiempo.....donde habita tu divinidad.

Namaste.