Aprendiendo a querer a Mercurio Retrógrado
Bien es sabido que cada vez que los astrólogos anuncian la llegada del bendito Mercurio retrógrado, comienzan las quejas y los lamentos como una especie de mantra que retumba en la cabeza de quienes, más allá de ser astrólogos o expertos en la materia, revisamos de vez en cuando nuestro horóscopo y las tendencias astrales para saber por dónde vienen los vientos.
En fin, lo cierto es que durante años, siempre he lamentado la llegada de mercurio retrógrado a mi calendario laboral, profesional, económico, tecnológico, etc. Recuerdo una vez, cuando vivía en la capital de mi país, que una tarde de mercurio retrógrado se dañó la computadora de mi carro, provocando un incendio que ocasionó la pérdida total del vehículo, no conforme con ello, se dañó mi fotocopiadora y la central telefónica de la oficina, desde ese día, sentí terror cada vez que escuchaba las trompetas de los astrólogos anunciando a MR, especialmente en mi caso que soy de signo virgo y con particulares incidencias de mercurio sobre mi signo.
Aunque yo no soy astróloga, y apuesto a que tu tampoco lo eres, todos hemos exclamado alguna vez con cierto aire de experticia cuando algo no nos sale bien, - es que Mercurio está Retrógrado¨- como si tal cosa justificara cualquier retraso o resultado torcido. Pero no todo son malas noticias, a pesar de lo canalla que nos pueda parecer que un planeta nos esté saboteando nuestras actividades y retrasando nuestras finanzas, este interesante período nos invita a reflexionar, a retomar los proyectos engavetados, nos invita a cambiar el ritmo y mirar con la lupa todo lo que hacemos para no equivocarnos.
Con el riesgo de equivocarnos, aunque en menor grado, porque todo el mundo se confunde e interpreta cosas que no son, pues es una habilidad particular de MR y su afectación a las comunicaciones y percepciones. Dicho esto, te quedan dos opciones: ignorar las predicciones y continuar con tus actividades pretendiendo que no afectarán tus resultados, o prestar un poco más de atención y sacarle provecho a la situación, logrando inclusive llegar a querer a Mercurio Retrógrado y hacerlo brillar a tu favor.
Verás, hace unas semanas, mientras revisaba mis correos electrónicos, comencé a notar que, a pesar de que esperaba numerosas respuestas de las numerosas personas con las que trabajo en mis numerosos proyectos, encontré que no había respuesta de nadie, ni de nada. Cero, solo correos de venta, cuentas bancarias, promociones, etc. En ese momento tuve una revelación que sonaba como una alarma con bombillo rojo frente a mis ojos: ¨Mercurio está Retrógrado, no firmes documentos, no tomes decisiones importantes, no salgas de tu casa, no respires, no llames por teléfono, no factures, no hagas nada¨. Era la voz de mi mente perturbando mi espacio y pinchándome para que me pusiera de muy mal humor.
De pronto, volví a actualizar los correos y nuevamente nada, entré al facebook y más allá de algunas invitaciones a ciertos eventos, tampoco había ningún mensaje de mis aliados de FB, una plataforma de comunicaciones que hace un par de años me resultaba un lugar de chismes, y que, de un tiempo para acá, se convirtió en mi agente de relaciones públicas ad honorem, y una herramienta vital para ubicar a mis aliados en cualquier parte del mundo. Al no encontrar nada, me detuve a pensar, - ¿y si de verdad no hago nada?. ¡Al menos nada de lo que usualmente hago, claro está.!
En este momento comenzó mi liberación del karma de Mercurio Retrógrado, cerré la computadora y comencé a revisar cada una de las carpetas que tenía arrumadas en una montaña sobre mi escritorio con cada uno de mis proyectos, actividades de mis clientes, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, cartas pendientes por escribir, licencias pendientes por renovar, documentos que revisar, etc. Tomé carpeta por carpeta y con lectura minuciosa, fui revisando cada detalle, haciendo las pausas necesarias para hacer todas las llamadas telefónicas precisas para resolver y avanzar. Al final del día, tenía mi escritorio libre de papeles, había cancelado todo lo que debía cancelar y había organizado todo aquello que precisaba de orden y atención con carácter de urgencia.
Este es el tipo de cosas que cuando Mercurio va hacia adelante, nunca tengo tiempo de hacer porque siempre hay otras prioridades, ¨mas rentables¨, ¨mas importantes¨. Y allí está el descubrimiento que quiero compartir con ustedes ahora, que lo más importante es lo que importa hoy, y es lo que puedes hacer hoy, lo que la mente, alineada con tu corazón te indica que hagas. Aunque puedas pensar que estás perdiendo el tiempo, MR, te invita a cambiar el ritmo, te invita a ¨estar y no estar¨, es decir a actuar bajo las influencias del pasado, la letanía, la reflexión y sobretodo de la introspección, sin perder la visión de planificación para un mejor futuro. Todo lo que retrocede, debe volver a avanzar.
He descubierto que MR es como algo así como una parada técnica, un momento para el gatorade, el masajito que relajará el músculo para continuar el entrenamiento con más fuerza, una breve pausa que nos permite recordar el nombre de la película, quiénes son los protagonistas y cuál es el final que queremos darle a la historia.
Decidí no pelear más con MR, decidí sacarle provecho, ¿pero esto qué quiere decir?. Quiere decir que no tiro la toalla, pero tampoco lucho contra la corriente, ni contra las señales divinas de Dios, por el contrario, sigo la corriente de lo posible al ritmo que el cosmos me lo permite, y mientras tanto, me doy el permiso de leer los libros que nunca tiempo de leer, medito mas, hago más yoga, reviso documentos, escribo y contemplo más la belleza de la vida, del amor, de la familia tan hermosa que tengo, de la bendición de estar viva, sana y llena de amor y plenitud.
Mercurio Retrógrado ahora es mi aliado, si no he de firmar documentos ahora, lo haré después, si los pagos no salen esta semana, saldrán la otra, si las personas te quieren amargar la vida exigiéndote lo que no está en tus manos, enséñales a ser pacientes y a fluir al ritmo de la rueda de la vida, pero no esperes sonreír para próxima semana, ni dejes de agradecer lo que tienes y eres ahora. A final de cuentas, solo estamos de paso en esta vida aprendiendo el camino de regreso a casa y el tiempo es sabio y no presiona, ni presagia tu destino.
En fin, lo cierto es que durante años, siempre he lamentado la llegada de mercurio retrógrado a mi calendario laboral, profesional, económico, tecnológico, etc. Recuerdo una vez, cuando vivía en la capital de mi país, que una tarde de mercurio retrógrado se dañó la computadora de mi carro, provocando un incendio que ocasionó la pérdida total del vehículo, no conforme con ello, se dañó mi fotocopiadora y la central telefónica de la oficina, desde ese día, sentí terror cada vez que escuchaba las trompetas de los astrólogos anunciando a MR, especialmente en mi caso que soy de signo virgo y con particulares incidencias de mercurio sobre mi signo.
Aunque yo no soy astróloga, y apuesto a que tu tampoco lo eres, todos hemos exclamado alguna vez con cierto aire de experticia cuando algo no nos sale bien, - es que Mercurio está Retrógrado¨- como si tal cosa justificara cualquier retraso o resultado torcido. Pero no todo son malas noticias, a pesar de lo canalla que nos pueda parecer que un planeta nos esté saboteando nuestras actividades y retrasando nuestras finanzas, este interesante período nos invita a reflexionar, a retomar los proyectos engavetados, nos invita a cambiar el ritmo y mirar con la lupa todo lo que hacemos para no equivocarnos.
Con el riesgo de equivocarnos, aunque en menor grado, porque todo el mundo se confunde e interpreta cosas que no son, pues es una habilidad particular de MR y su afectación a las comunicaciones y percepciones. Dicho esto, te quedan dos opciones: ignorar las predicciones y continuar con tus actividades pretendiendo que no afectarán tus resultados, o prestar un poco más de atención y sacarle provecho a la situación, logrando inclusive llegar a querer a Mercurio Retrógrado y hacerlo brillar a tu favor.
Verás, hace unas semanas, mientras revisaba mis correos electrónicos, comencé a notar que, a pesar de que esperaba numerosas respuestas de las numerosas personas con las que trabajo en mis numerosos proyectos, encontré que no había respuesta de nadie, ni de nada. Cero, solo correos de venta, cuentas bancarias, promociones, etc. En ese momento tuve una revelación que sonaba como una alarma con bombillo rojo frente a mis ojos: ¨Mercurio está Retrógrado, no firmes documentos, no tomes decisiones importantes, no salgas de tu casa, no respires, no llames por teléfono, no factures, no hagas nada¨. Era la voz de mi mente perturbando mi espacio y pinchándome para que me pusiera de muy mal humor.
De pronto, volví a actualizar los correos y nuevamente nada, entré al facebook y más allá de algunas invitaciones a ciertos eventos, tampoco había ningún mensaje de mis aliados de FB, una plataforma de comunicaciones que hace un par de años me resultaba un lugar de chismes, y que, de un tiempo para acá, se convirtió en mi agente de relaciones públicas ad honorem, y una herramienta vital para ubicar a mis aliados en cualquier parte del mundo. Al no encontrar nada, me detuve a pensar, - ¿y si de verdad no hago nada?. ¡Al menos nada de lo que usualmente hago, claro está.!
En este momento comenzó mi liberación del karma de Mercurio Retrógrado, cerré la computadora y comencé a revisar cada una de las carpetas que tenía arrumadas en una montaña sobre mi escritorio con cada uno de mis proyectos, actividades de mis clientes, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, cartas pendientes por escribir, licencias pendientes por renovar, documentos que revisar, etc. Tomé carpeta por carpeta y con lectura minuciosa, fui revisando cada detalle, haciendo las pausas necesarias para hacer todas las llamadas telefónicas precisas para resolver y avanzar. Al final del día, tenía mi escritorio libre de papeles, había cancelado todo lo que debía cancelar y había organizado todo aquello que precisaba de orden y atención con carácter de urgencia.
Este es el tipo de cosas que cuando Mercurio va hacia adelante, nunca tengo tiempo de hacer porque siempre hay otras prioridades, ¨mas rentables¨, ¨mas importantes¨. Y allí está el descubrimiento que quiero compartir con ustedes ahora, que lo más importante es lo que importa hoy, y es lo que puedes hacer hoy, lo que la mente, alineada con tu corazón te indica que hagas. Aunque puedas pensar que estás perdiendo el tiempo, MR, te invita a cambiar el ritmo, te invita a ¨estar y no estar¨, es decir a actuar bajo las influencias del pasado, la letanía, la reflexión y sobretodo de la introspección, sin perder la visión de planificación para un mejor futuro. Todo lo que retrocede, debe volver a avanzar.
He descubierto que MR es como algo así como una parada técnica, un momento para el gatorade, el masajito que relajará el músculo para continuar el entrenamiento con más fuerza, una breve pausa que nos permite recordar el nombre de la película, quiénes son los protagonistas y cuál es el final que queremos darle a la historia.
Decidí no pelear más con MR, decidí sacarle provecho, ¿pero esto qué quiere decir?. Quiere decir que no tiro la toalla, pero tampoco lucho contra la corriente, ni contra las señales divinas de Dios, por el contrario, sigo la corriente de lo posible al ritmo que el cosmos me lo permite, y mientras tanto, me doy el permiso de leer los libros que nunca tiempo de leer, medito mas, hago más yoga, reviso documentos, escribo y contemplo más la belleza de la vida, del amor, de la familia tan hermosa que tengo, de la bendición de estar viva, sana y llena de amor y plenitud.
Mercurio Retrógrado ahora es mi aliado, si no he de firmar documentos ahora, lo haré después, si los pagos no salen esta semana, saldrán la otra, si las personas te quieren amargar la vida exigiéndote lo que no está en tus manos, enséñales a ser pacientes y a fluir al ritmo de la rueda de la vida, pero no esperes sonreír para próxima semana, ni dejes de agradecer lo que tienes y eres ahora. A final de cuentas, solo estamos de paso en esta vida aprendiendo el camino de regreso a casa y el tiempo es sabio y no presiona, ni presagia tu destino.
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