SIN TEMOR A DECIR "TE AMO"
Hace
algunos años, en Venezuela, tuve la oportunidad de realizar una asesoría de
prensa para un conferencista extraordinario, cuya actitud marcó mi vida
personal y profesionalmente, se trata de Joe
Girad, catalogado por el libro de Records Guinness como el vendedor más grande del mundo, pero
no es la historia de ficción de Og Mandino, no, es una historia real, basada en
un hombre americano de origen humilde que logró vender más de 13 mil carros en
15 años.
Joe
Girad llegó a Caracas unos días previos para su conferencia, como es costumbre
en las asesorías de prensa, de esta manera, es posible hacerle una gira de
medios para promover el evento y dar a conocer al conferencista, quien tendría
su ponencia en un prestigioso hotel de la ciudad. Girad, ya tenía tres días
rodando por los diferentes medios de la ciudad con la periodista de mi empresa
asignada al cliente, cuando llegó el día de la conferencia y pude finalmente
acercarme al auditorio para conocerlo en persona.
Recuerdo que en ese momento
Girad me dio la mano y me dijo en inglés: Nice to meet you Patricia, I love you
– encantado de conocerte Patricia, te amo -, aquellas palabras retumbaron como
alarmas en mis oídos, no supe qué contestar. Pensé, en cuestión de segundos,
que tal vez lo decía porque su gira de medios había sido muy efectiva y el
auditorio estaba a reventar de gente, pero de pronto, el razonamiento
corporativo me dijo, esto no está bien, no debes entrar en confianza con tu
cliente, tal vez tenga otras intenciones contigo…en fin, la empresaria sabionda
se quedó paralizada y simplemente sonrió, mientras sintió nuevamente un noble
gesto de agradecimiento; Joe Girad, tomó mi mano con sus dos manos y volvió a
decirme aquella frase mirándome a los ojos: TE AMO, gracias por tu trabajo.- De
nada - contesté en inglés -ha sido un placer señor Girad –.
Este
hombre como de más de 70 años de edad, autor de 5 libros, incluyendo el best
seller “Cómo venderte a ti mismo” y ‘Como vender lo que sea a quien sea”, logró
captar completamente mi atención y decidí quedarme a escuchar su conferencia.
Girad, antes de catapultarse como el vendedor más grande del mundo, había sido
limpia botas, lavó platos en varios restaurantes de Michigan, también había
sido repartidor de periódicos y obrero de construcciones. Girad, fue despedido
de su primer trabajo en un dealer de carros por vender muchos más carros que
sus compañeros quienes pronto protestaron hasta lograr que fuera despedido en menos de
dos meses.
Así llegó a la Chevrolet, donde hizo su carrera como vendedor hasta
retirarse 12 años más tarde, con un promedio de ventas de 8 carros diarios.
Muchas personas esperaban hasta 2 semanas para tener una cita con Girad y
comprar su vehículo con él ¿quieren saber su secreto?. Girad, trataba a todas
las personas con amor, sinceridad y admiración, él mismo dice que jamás le
vendió un carro a nadie, pues él solo se vendía a si mismo, con sus virtudes y
sus defectos, como en un matrimonio y lo hacía siempre a su manera, con la plena
convicción de que lograría su objetivo: que su cliente saliera feliz y
convencido de que había tomado la mejor decisión. Girad, nunca invitó a ninguno
de sus clientes a comer o a tomar unos tragos, pero si les hacía saber cuánto
los amaba, y cuánto valoraba que fueran sus clientes, siempre enviada tarjetas
de agradecimiento y los llamaba personalmente unos días después de la venta
para comprobar que todo estaba bien. Girad, en cambio, si invitaba a almorzar a
los mecánicos del concesionario y les pedía tener siempre el mejor servicio
para sus clientes.
Durante
la conferencia, Joé Girad, enardeció al público con su humildad y el poder de
sus palabras y antes de retirarse dijo algunos tips clave que deseo compartir
contigo, dijo: sé DISCIPLINADO; no malgastes tu tiempo, PLANIFICA; crea un plan
para cada día, ENFOCATE; las gríngolas de los caballos no se hicieron para
tapar la luz, sino para no perder de vista la meta, y finalmente PIENSA
POSITIVO; pues estos son los pensamientos que te hacen más feliz, más saludable
y más exitoso, pero sobre todo, no tengas miedo a decir TE AMO. Al retirarse
del escenario, tuve la oportunidad de estrechar su mano nuevamente para
despedirlo, y entonces con una sonrisa en mis labios le dije: YO TAMBIEN TE AMO
JOE.
@pcarles
/ actualidadenpositivo@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario